miércoles, 3 de septiembre de 2008

Explayándome.


El olor a sal colandose por la ventana, sobre la soleada colcha de la cama.
Salir, y sentir el calor de la arena colandose entre los dedos de tus pies.
Siempre odiaste usar chanclas.
Y estabas tan graciosa, con tus pies medio hundidos en la arena, con tus dedos regordetes acariciados por esos granos finos, casi imperceptibles, los que te encuentras semanas despues en tu ropa, y piensas: Que perfecto era todo.

Tus piececitos hundidos en la arena.

La brisa del mar.

1 comentario:

Nacho Vidal dijo...

La arena, la playa, el mar, las vacaciones.
La brisa, la prisa, las sábanas los corazones.