jueves, 29 de julio de 2010
Au débout de tout.
Al principio del todo, cuando aún no había palabras para las cosas, alguien podía levantar una gran piedra sorprendentemente ligera y hacérselo saber al mundo con un "ooh" maravillado, y una cara de sorpresa infinita.
Uno podría asombrarse, pero no podía ir a, jugar con, pintar un, cazar a, reír con...
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1 comentario:
yo tampoco puedo ir a ningún lao, dependiendo de que sea la piedra que levante.
Saludos&surf
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