martes, 14 de octubre de 2008
Salchichas.
Vuelvo a la monotonía de todo el año, al ruido del microondas, a su golpe de campanilla final, que pone sobre mi plato y mi estómago cuatro salchichas dobladas (porque sí, ya sabes que las salchichas se doblan cuando las recalientas), acompañadas de un vaso de zumo de naranja.
Aunque la verdad es que no es mal postre para una tarde de amor, cariño, besos, abrazos, alguna caricia, mucha, mucha, mucha comprensión, y todo eso que hace que ya no sepa estar sin ti.
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1 comentario:
Está bien...
latas de sardinas no?^^
La sutileza de los detalles^^
Encuentro la transición entre las dos partes un poco brusca, el enlace no me gusta demasiado si hay que ponerle un pero (es que me gusta xD)
Pero bueno... que sabré yo... me han denunciado todos los pacientes que he atendido...
nos vemos ;)
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